Guía de meditación para principiantes
mayo 19, 2021 2021-05-19 16:21Guía de meditación para principiantes
Guía de meditación para principiantes 1
Encuentra un lugar tranquilo 1
Concéntrate en la respiración 2
Acepta los pensamientos y deja que fluyan 2
Aumenta el tiempo progresivamente 2
Vuélvelo parte de tu rutina diaria 2
Mejora la salud emocional y la autoestima 3
Te ayuda a tomar mejores decisiones 3
Comienza con un minuto al día 6
Mantén constancia de un objeto 6
Acopla tu respiración a una acción 6
Cómo utilizar los cuarzos para meditar 7
A lo largo de los siglos la meditación ha sido fundamental para el desarrollo de las personas y la sociedad. Tener una espiritualidad es tan importante como respirar o comer tres veces al día, pues se enriquece el alma y nos mantiene sanos.
En los tiempos que corren debido a la pandemia, es importante mantener el espíritu limpio, sano, fuerte y la meditación es el instrumento perfecto para ello. El día de hoy traemos una guía completa y sencilla de seguir para que puedas encontrar la paz en esta cuarentena, elevando tu espíritu y alcanzando un alto nivel de meditación.
Cómo aprender a meditar

Lo primero que tienes que saber es como empezar a meditar. Hacerlo es muy sencillo y más siguiendo estos siete pasos que te ayudarán a iniciarte en el mundo de la meditación. Deberás preocuparte por desarrollar un hábito o costumbre para poder comenzar y concluir las meditaciones en tu estilo de vida cotidiano.
En el caso de que quieras profundizar más en el asunto, adelante en el artículo también habrá un espacio para aprender más sobre los diferentes estilos de meditación que puedes encontrar. Asimismo, buscamos enseñarte qué es meditar y cómo se hace para que puedas hacerlo desde la comodidad de tu hogar.
Utiliza ropa cómoda
La comodidad es parte fundamental para meditar. Si estás incómodo seguramente no hallarás el objetivo y estarás perdiendo tu tiempo. Vístete acorde a la ocasión, con ropa cómoda que te permita moverte con libertad. Recuerda que no lo haces para impresionar a nadie, sino para estar en paz contigo mismo.
Quítate los zapatos y despréndete de la ropa ajustada que te resta movilidad, aprieta o molesta. Decídete mejor por ropa holgada y fresca con la que te sientas libre y con mayor facilidad para moverte. Asimismo olvídate de los relojes, pulseras o aretes que puedan distraerte con su movimiento y/o tintineo.
Encuentra un lugar tranquilo
Con esto no te invitamos a ir a la mitad de un bosque, río o llanura, aunque si deseas y tienes la posibilidad puedes hacerlo. Sin embargo, cualquier espacio silencioso, apacible, diáfano y tranquilo puede ser perfecto para tus sesiones de meditación.
Tu habitación puede ser un lugar perfecto, la sala o la azotea sirven por igual. Puedes dirigirte a un espacio natural tanto como meditar en casa, lo importante es que estés en paz contigo mismo y tengas realmente ganas de hacerlo. Una vez hayas ubicado un lugar perfecto puedes pasar al siguiente punto.
Siéntate correctamente
Si quieres meditar es sumamente importante estar correctamente sentado y no nos referimos a la pose que ves en las películas. La mejor forma de hacerlo es sentado en el suelo con la espalda recta, pero sin que esto nos cause molestias o tensiones.
Esta postura favorece la respiración, el cual es otro de los puntos importantes. Respira hondo y de forma pausada, haciendo que cada bocanada se tome el tiempo necesario para entrar y salir. Si te sientes más cómodo en una silla también puedes hacerlo, lo realmente importante es liberarte de todas las tensiones y mantener el cuerpo totalmente relajado.
Concéntrate en la respiración
Uno de los principios de la meditación básica para principiantes es el concentrarse en la respiración. La meditación busca alcanzar un objetivo y concentrarse en él, sin embargo, cuando estás empezando lo mejor que puedes hacer es estar pendiente de tu respiración y volverla tu objetivo.
Hazlo pausadamente y con los ojos cerrados, sintiendo cada inhalada poco a poco en tu organismo. Relaja tu cuerpo y siente como la tensión es expulsada con cada bocanada. Si logras concentrarte en esto, más adelante estarás listo para un objetivo mucho mayor. Ve con calma, todo a su tiempo.
Acepta los pensamientos y deja que fluyan
En ese momento de interacción contigo mismo notarás que un número de pensamientos aparecerán de forma espontánea en tu cabeza. Acéptalos sin darles muchas vueltas y sigue adelante, sin ignorarlos, pero sin llegar a sobre pensar demasiado en el asunto.
Uno de los principales objetivos de la meditación se halla en la paz emocional y psicológica, por lo que aceptar los pensamientos que te presenta tu mente puede tomarse como la primera prueba para alcanzar esa paz. Acepta tu mente con la luz y la oscuridad para que puedas encontrar un punto medio para estar bien contigo mismo.
Aumenta el tiempo progresivamente
Empezar con sesiones cortas es perfecto para quienes quieren entender cómo practicar la meditación, sin embargo, cuando llevas un par de sesiones deberás ir incrementando el tiempo. Al igual que cualquier otra cosa, la meditación es un proceso que se perfecciona con la práctica, el tiempo y la constancia.
A medida que vayas creciendo espiritualmente encontrarás necesario aumentar el tiempo de tus sesiones. Esto no quiere decir tampoco que te invitamos a ser esclavo del tiempo. Tómate las horas o minutos que creas convenientes.
Hazlo parte de tu rutina diaria
Convierte la meditación en un hábito, y para eso tienes que hacerle un espacio en tu agenda diaria. Si practicas todos los días es más probable que logres tus objetivos y encuentres paz interior.
Esto sólo puedes lograrlo siempre y cuando lo tomes en serio. Tan en serio como para tenerlo presente en tu día a día y que se vuelva parte de tu rutina. Con una rutina diaria rica en meditación empezarás a sentir cambios en tu cuerpo y mente que te indicarán que estás listo para seguir avanzando.
Beneficios de la meditación

La meditación no sólo busca encontrar el camino hacia la iluminación. Se ha comprobado que esta trae grandes beneficios a la salud emocional, espiritual y psicológica de la persona. Dichos beneficios pueden ayudarte a tener una vida más tranquila.
Es por ello que muchos terapeutas recomiendan meditar para tratar males de la salud no solo como un pasatiempo, sino como un estilo de vida. Entre los beneficios más destacados de la meditación podemos mencionar:
Mejora la salud emocional y la autoestima
Al estar en un ambiente relajado contigo mismo y sin interrupciones externas, logras acceder a un punto de concentración con tus pensamientos. Esto ayuda al desarrollo y crecimiento de la autoestima y, por ende, mejora tu salud emocional.
Potencia la concentración
Al hacerte consciente de tu entorno aprendes a controlar los estímulos que llegan a tu mente y los pensamientos que la invaden para descartarlos sin que turben tu meditación. Mientras más meditas más capacidad de concentrarte adquieres, permitiéndote rendir mejor en tu día a día y notando grandes mejoras en tu rutina diaria.
Elimina el estrés
Uno de los más grandes beneficios de meditar es, sin duda, la liberación del estrés y la tensión que atacan al cuerpo y la mente. Creando el hábito de la meditación estarás contribuyendo con tu salud al deshacerte de todo el estrés que se acumula diariamente en el trabajo, la calle y el instituto.
La meditación no es un medio de escape, sino un método de relajación que te ayudará a encontrar el equilibrio en tu mundo. Gracias a ella podrás establecer una paz mental necesaria que te ayude a solucionar los problemas de la mejor manera.
Fomenta la empatía
Existen tipos de meditaciones especializadas en fomentar la empatía para con el prójimo. De este modo se mejora la convivencia en sociedad, la interacción con nuestro grupo de partes y la comunicación con el medio que nos rodea. A su vez esta interacción más amigable nos llena de buenas vibras.
Te ayuda a tomar mejores decisiones
Una mente calmada es la mejor herramienta que podemos tener. A la hora de tomar decisiones solemos dejarnos llevar por el estrés y la angustia, por lo que el resultado suele ser negativo para la salud. Si, por el contrario, meditamos constantemente tendremos la capacidad de mantenernos serenos y podremos tomar las decisiones correctas en la mayor medida posible.
Tipos de meditación

La meditación es un tema tan amplio que se puede dividir en diferentes tipos. Aunque el término engloba a todos, hay un número considerable y cada uno es tan amplio como el otro. Para llegar a entender mejor la meditación te presentamos los diferentes tipos que hay y con los que te puedes encontrar a lo largo de tu viaje.
Si te interesa una guía de cómo aprender a meditar para principiantes, puedes encontrar aquí los tipos de meditación más comunes. Recuerda que cada uno de ellos está enfocado a un objetivo distinto, que te puede ayudar a tu meta de forma puntual.
Meditación con sonido Primordial
También llamada meditación con mantra, este tipo de meditación busca crear imágenes mentales a través de la exposición de frases, llamadas mantras, que ayudan a armonizar hasta llegar a la más alta concentración. Estas no son simples frases al azar, sino palabras que se repiten y tienen un significado más allá de lo evidente, conjuradas para propiciar la elevación.
Esta práctica nace en India y suele ser la más difundida de todas. Además de esto, también se considera la primera meditación guiada para principiantes. Se considera una práctica milenaria, pues se ha practicado por sabios desde la antigüedad, por lo que los mantras que se rezan han sido transferidos de generación en generación por siglos y siglos de enseñanza.
Meditación Vipassana
Normalmente se le conoce como ‘’insight’’ y se caracteriza por permitirte ver las cosas como realmente son. Esta es de las principales prácticas budistas que ha sido bien aceptada y difundida en occidente gracias a sus beneficios.
Se centra en prestar atención al aire que entra y sale de la nariz para propiciar la imaginación. Este tipo de meditación ayuda a identificar pensamientos, ya sean positivos o negativos, y permite dejarlos pasar sin que turben la tranquilidad.
Meditación Za Zen
La Za Zen, o simplemente llamada zen, es la más conocida a nivel mundial. Significa meditación sentada y suele ser la más difundida por algunas películas. Estas crean la imagen estereotipada de una persona sentada con las piernas cruzadas en una posición invariable.
Tal como su nombre lo indica, esta se realiza sentado en el suelo y con la espalda recta para mejorar la respiración que, a diferencia de la meditación vipassana, esta se concentra en la respiración que se produce en el diafragma.
Meditación metta
También conocida como la meditación del amor benevolente, tiene sus orígenes en el budismo tibetano. Se basa en las enseñanzas del budismo para el fortalecimiento de la empatía, el amor y la comprensión.
Es un tipo de meditación muy utilizada en la terapia de parejas y cuando hay tensión familiar. Promueve la aceptación, autoestima, compasión y la compresión, tanto por el prójimo como por uno mismo.
Meditación Kundalini
Esta busca despertar la energía Kundalini, la cual yace dormida en todo lo largo de la columna vertebral. Una vez está despierta hace un recorrido por toda la espalda en lo que se conoce como el despertar kundalini. Si se hace correctamente este proceso puede llevar a la iluminación.
Este tipo de meditación es uno de los más complicados, pues puede incluir diferentes métodos de respiración, de mantras y otros elementos combinados que, en última instancia, conducen a la iluminación, por lo que alcanzar este despertar es una tarea complicada.
Meditación Chakra
Un chakra es un punto cargado de energía. El cuerpo humano posee varios chakras y el punto de esta meditación es despertarlos. En total el cuerpo tiene siete chakras y se encuentran en diferentes partes, cargados de diferentes energías y se asocian comúnmente con un sonido o color que los caracteriza.
Este tipo de meditación es considerada la más poderosa, especialmente cuando se conectan elementos emocionales y físicos al mismo tiempo. Para despertar estos puntos energéticos se suelen utilizar sonidos específicos y se utilizan con propiedades curativas.
Meditación Tonglen
También parte del budismo tibetano y se caracteriza por conectar a la persona con su propio sufrimiento con la intención de superarlo y dejarle partir. Es uno de los más difíciles de dominar en occidente, pues nuestra cultura nos ha enseñado a evitar el sufrimiento en la mayor medida posible, todo lo contrario al budismo tibetano.
La finalidad de este tipo de meditación es la de encontrar paz interior con la liberación de las cadenas del sufrimiento que nos atan. Una vez estemos en paz con nuestro ser interior podemos empezar a notar cambios y una armonía que el sufrimiento no nos dejaba apreciar.
Técnicas de meditación
Así como hay tipos, también existen algunas técnicas de meditación que ayudan a que la experiencia sea mucho más placentera. Siguiendo estas técnicas tu meditación será mucho más aprovechable y podrás hacerlo mejor. Todas las técnicas son importantes si quieres aprender cómo practicar la meditación.
Técnica del espejo
Esta es la técnica más básica y la que primero se aprende. Consiste en sentarte con la espalda lo más erguida posible y colocando las manos sobre tus rodillas, todo esto mientras tienes tus ojos cerrados.
Una vez hecho esto deberás visualizarte a ti mismo frente a un espejo, reproduciendo en tu mente cada uno de los detalles de tu apariencia física. Tu cabello, ropa, color de ojos, cada uno de los pequeños detalles que componen tu físico. Trata de percibirte desde todos los puntos posibles: de lado, desde arriba y desde abajo.
Vela parpadeante
Consiste en sentarte con los ojos cerrados, respirar lenta y de manera profunda para imaginarte en una oscuridad total en una habitación. Frente de ti hay una vela imaginaria, que se mueve y parpadea al compás de tu respiración.
Sentirás como ondea. Se va haciendo más tenue, luego arderá con mayor intensidad. Concéntrate para que su fama te transmita serenidad, paz y plenitud. Debes evitar que los malos pensamientos apaguen el resplandor que te ilumina para alcanzar el objetivo de la paz.
Hakini Mudra
Según dice la tradición hindú, un Mudra es una posición en la que podemos colocar nuestras manos. Esto es para realizar algunas formas o figuras con ellas que nos permita transmitir energía, sensaciones o emociones.
Cada Mudra ayuda a entrar en un estado diferente en específico. El Hakiri es ideal para entrar en el estado de revitalización y serenidad porque busca ayudarte a deshacerte de todo el estrés. Coloca tus manos frente a tu pecho, colocando tus palmas unidas sin que se lleguen a tocar, sólo deben tocarse las puntas de tus dedos. Una vez hecho esto dirige tu mirada hacia el cielo.
Dhyani Mudra
Se le conoce como el mudra que limpia el camino. Ayuda a quitar el estrés y ayuda a concentrarse en los objetivos que se desean. También te ayuda a encontrar un equilibrio perfecto entre las emociones y los pensamientos, evitando que una pase por encima de la otra.
Lleva tus manos a la parte baja de tu abdomen y que estas reposen en tu regazo. Luego, con ambas manos, forma la figura de un cuenco, haciendo que la mano derecha quede brevemente elevada. Asimismo los pulgares deben estar siempre encontrados y tocándose.
Cómo meditar en casa

En los tiempos que corren y para que el confinamiento no altere tu paz, es importante aprender cómo meditar en casa y mantener alineados los puntos energéticos en orden. Si quieres aprovechar a cuarentena para estar en paz contigo mismo prueba hacer esto:
Comienza con un minuto al día
Empezar es difícil, pero con un minuto al día durante una semana estarás listo para alcanzar un hábito de meditación más extenso a medida que te familiarices con ella. Basta con tomarte un minuto en el que sólo estés tú, en silencio y tranquilo. Con el tiempo empezarás a prepararte para más.
Mantén constancia de un objeto
La concentración es la clave para meditar y encontrarla suele ser un problema para quienes inician en la meditación. Para encontrar esa concentración presta toda tu atención en un objeto, el que prefieras. Visualízalo, enfócate en él. Esto te permitirá notar cómo la mente se centra en ese único objeto, manteniendo alejados otros pensamientos ajenos a tu concentración.
Acopla tu respiración a una acción
Aprender a respirar de forma correcta es el primer paso para meditar y hacerlo suele costar al principio. Si quieres aprender a respirar de manera adecuada puedes asociarla a una acción, ajena o interna, creando una relación de simultaneidad.
Esto te permitirá crear un ciclo armónico que te permite controlar tu respiración. Un truco sencillo es acoplarla a tu caminar, pero con el paso del tiempo podrás dominarla sin necesidad de hacer esto.
Limpia tu casa
Mover las vibras de tu entorno puede ayudar a alcanzar estados más elevados de meditación. Procura hacer una limpieza dos veces por semana en la cual cambies de lugar las cosas que no se mueven y desecha lo que consideres contiene energías pesadas y negativas.
Meditación con cuarzos
El cuarzo es un cristal que desde el principio de los siglos se ha creído que posee cualidades mágicas, curativas y místicas. La meditación con cuarzos se utiliza para restablecer el equilibrio emocional y físico, según sea el caso.
Cada cristal está cargado con un tipo de vibración distinta que determina su utilidad para meditar y sus propiedades. Asimismo también se utilizan otros cristales aparte del cuarzo, tales como la amatista, la cornalina naranja y el citrino. Cada uno tiene propiedades distintas y se utilizan para potenciar, limpiar o serenar la mente.
Cómo utilizar los cuarzos para meditar

Estas piedras pueden tener un efecto importante para ayudarte a liberar la energía negativa. Existen diferentes formas de hacerlo, algunas de ellas más efectivas que otras según el tipo de energía y objetivo que tengas:
- Collar: Llévala contigo en todo momento como el dije de un collar o pulsera. Esto ayudará a mantener tu energía limpia en su totalidad en todo momento.
- Decoración hogareña: Consigue un pedazo de cuarzo grande y colócalo en un lugar específico de tu casa, sala, cocina, habitación o baño. Esto sirve para atraer las energías indeseadas del hogar y purificarlo.
Postura con manos: Sujeta el cuarzo con tus manos durante tu sesión de meditación y elévalo por encima de tu cabeza. Quédate algunos minutos con él en esta postura y regula tu respiración.